Julio César Mesa, entrevista para CCS Caos. (2015)

En esta oportunidad estaremos conversando con Julio César Mesa, unos de lo más importantes colaboradores de Caracas Caos; en una entrevista muy sincera y digna de reflexión realizada por German Adolfo.

Sabana Grande, Caracas 2013

(GA) – Julio César, estudiante de la Escuela de Arquitectura de la UCV, en su estadía en Caracas desempeñó un interesante trabajo fotográfico de la cotidianidad de la ciudad capital. Cuéntanos un poco más de ti y el ¿por qué la necesidad de registrar Caracas desde su día a día?.

(JM) – Empecé a registrar algunos fenómenos en Caracas a finales de 2012, tenía que hacer un trabajo de arquitectura y necesitaba inspirarme, traté con la fotografía, todo empezó con detalles y terminé de lleno metido en la calle, sentía que Caracas, ese amado valle funciona por inercia sin respeto a su historia ni a su pueblo, viendo esa consolidación de feudos que compiten por negar el espacio público, el desprecio al prójimo, la polarización y la autoexclusión, son los responsables de la inseguridad y el aislamiento humano, todo esto se plasma en artificios de supervivencia y defensa cotidiana, yo he querido captar a través de la fotografía esos errores de la ciudad moderna, y convertirlos en algo estéticamente atractivos, dentro del espacio, el tiempo y la calle, es allí donde aparece la arquitectura, porque es nuestro último reflejo sólido como sociedad.

Caracas 2013.

Los Palos Grandes, Caracas 2013

Siento que nuestro caos tiene la peculiaridad de volverse belleza, como descontrol e incerteza en la naturaleza que transciende a nuestro tiempo, llenos de constantes cambios, por eso Caracas contrasta tanto entre el paisaje y sus obras, se puede resumir: en el individuo que grita desde su castillo quién es, qué es y qué quiere ser dentro de la sociedad, lo sabroso de Caracas es que nada se esconde. Trato de mostrarlo en “fade modernity https://vimeo.com/112009743

Caracas 2012

(GA) – Actualmente resides en Florencia, donde igualmente estas desarrollando un importante registro fotográfico de la ciudad. ¿Qué similitud encontraste en la calle (desde un sentido general) de Florencia a la de Caracas, y por qué?

(JM) – Firenze es muy distinta, en escala y densidad, vive de su patrimonio, es una ciudad provinciana con más de 2500 años de historia, la he ido conociendo poco a poco, para mí comenzó siendo una monotonía de formas y paisajes, y ese reproche por la contemporaneidad lo que me costó encontrar salvo algunos tesoros, esos mismos temas sobre el estudio cotidiano que hacía en Caracas, es tan distinto que aquí puedes tomarte en el mismo bar un café o estar en la misma mesa con cualquier persona sin importar la clase social, esa superación civil como homogeneidad de pensamiento también se plasma en lo urbano.

A pesar de tener sólo cuatrocientos mil habitantes, las calles del centro están llenas de turistas, Firenze solo se apaga en invierno, esa antigua atmosfera de ciudad de artesanos es ahora un gran templo para el rápido consumo. Por ende aquí han sido otros temas los que me han motivado a registrar, como la masificación del mal turista que ha desplazado de los mejores espacios la ciudad a sus residentes y artistas, la dificultad por encontrar arquitectura moderna o el cambio rutinario de la sociedad entre las estaciones. Lo que sí ha sido similar es el mismo plan, en ambas ciudades es el estar “pelando bolas” tener una bicicleta y contar con alguna cámara.

(GA) – Generalmente el registro fotográfico arquitectónico puede ser muchas veces “aburrido”, debido a lo perfeccionista que podría ser. ¿Crees que tú buscas eso en tu trabajo? O más bien, ¿tratas de romper paradigmas, donde el caos de una ciudad se complemente con la armonía de la arquitectura o va más allá?

(JM) – La fotografía de arquitectura no es aburrida, ninguna lo es, lo que sí es importante es el discurso de la serie y lo se quiere trasmitir en cada tipo de fotografía, en el caso de aquella referida a la arquitectura tradicionalmente tiene reglas y valores estrictos, tiende a trasmitir un mensaje idealizado sobre una obra, ese edificio perfecto que se queda congelado en tiempo con un usuario programado y una sociedad deseada, pero la realidad es todo lo contrario, la arquitectura se puede volver más interesante espontáneamente, solo es cuestión tiempo y allí está la fotografía como registro de la historia urbana. Va más allá, la incertidumbre convive con la arquitectura, para mi fotografiar una ciudad es como una válvula de escape contra la presión de un ambiente incontrolable que trata de manipular tus emociones, pues la arquitectura es lo mismo que la fotografía, pero con otras dimensiones, no sólo la ves, es un cobijo es una necesidad y habitas dentro de ella y por ende todas estas emociones sociales serán expresadas en cada obra, sumadas en el tiempo por su gente.

Edif. Pigalle - Bello Monte. Caracas 2014

Edificio Guarimba - Los Dos Caminos. Caracas 2014

Caracas 2015

(GA) – Julio, sin duda alguna eres uno de nuestros principales colaboradores  (sin quitarles méritos a los demás). Nos gustaría saber tu opinión referente al proyecto CCS Caos.

(JM) - Cuando comencé a tomar fotos, sentía de la necesidad de compartirlas, encontré Flickr y empecé a cargar las fotos, para mi sorpresa me encontré que había una comunidad muy activa de fotógrafos que coloraban en registrar todo lo que pasaba en la ciudad, lo cotidiano, lo extraordinario y lo oficial, para mí era costumbre buscar en flickr fotos sobre Caracas, allí hay un importante archivo histórico hecho por personas jóvenes sin más motivo que compartir lo que sienten de Caracas, uno de esos grupos es Caracas Caos, para mí es una alegría participar implícitamente en llenar esas referencias y pedazos de nuestro presente, mi consejo es que sigan construyéndolo y mostrando orgullosamente lo que somos, ¡la gente buena nace del caos!.

Caracas 2015

BCV - Caracas 2015

UCV - Caracas 2016

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Entrevista realizada por German Adolfo Flores para Caracas Caos © 2015.

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