María Lionza una religión que resiste | Fotografía de César Escalona
César Escalona es oriundo de Barquisimeto, Venezuela. Su base académica se plasma en la Escuela de Antropología de la Universidad Central de Venezuela, donde toma las diferentes herramientas para su trabajo investigativo. César se considera etnografo, usa la fotografía como base y sustancia de su investigaciones, sus estudios se basan en la diversidad cultural enfocado en las religiones y la espiritualidad.
María Lionza es sinónimo de rebeldía, una diosa que ha resistido históricamente las más infames persecuciones y prejuicios del colonialismo. Diosa que centraliza un sistema religioso que lleva su nombre, popularmente llamado y conocido como culto, superstición, santería o brujería, cuando en realidad comprende una religión rica de sentidos y complejidades, pero más importante es la religión y espiritualidad autóctona de Venezuela. La religión marialioncera comprende legados históricos de sociedades que convergieron en el occidente de Venezuela durante siglos. Principalmente esta religión tiene una base y sustrato indígena, en la cual se basa la mitología y cosmogonía propia de la diosa, practicas rituales asociadas a las aguas y un anclaje territorial que posee una continuidad con la ancestralidad indígena. Como expresión de poderosa receptividad, adaptabilidad ritual y espiritual la diosa a través de sus creyentes sobrevivió y convivieron con las imposiciones del catolicismo colonial y se alimentó profundamente de los sentimientos, ritmos y espiritualidades traídas del áfrica a través de la trata esclavista. Su configuración crucial como religión se definió en la década de los cincuentas, con la simbolización de la diosa en estatuaria e imágenes de uso sagrado a la par de procesos sociales y políticos de aquellos tiempos que hicieron un uso de los símbolos de las identidades étnicas y creación del mito del mestizaje venezolano, naciendo de esta manera las tres potencias: Cacique Guaicaipuro, María lionza, Negro Felipe, la trinidad simbólica de las identidades étnicas en Venezuela que ahora son veneradas en el amplio panteón sagrado del marialioncismo. En la actualidad esta religión responde a una sociedad pluricultural, conflictuada, pero con esperanzas de un mejor devenir, creyentes que quizás sin saberlo son parte de una historia de poderosa resistencia cultural que trasciende los tiempos y límites de etnia, raza, genero, clase, la diosa se concibe y simboliza como una madre que ama a todos sus hijos por igual sin importar su origen y acciones. María Lionza es mucho más que una imagen o icono, mucho más que una nota de prensa o foto reportaje sensacionalista, mucho más que exóticas posesiones espirituales y bailes en fuego. María Lionza es la máxima expresión de la diversidad cultural y anclaje de identidades en Venezuela, María Lionza es esa mujer rebelde que podríamos llamar Venezuela, que se niega a discriminar a sus hijos, mujer que ha resistido astutamente los ataques de las instituciones de poder y que ha sabido adaptarse a la globalización, manteniendo vivo un sistema religioso único y de poderosas enseñanzas para el mundo. María lionza vive en cada uno de sus creyentes quienes valientemente continúan incalculables legados.
Serie Marialionceros: rostros de resistencia cultural.
Herederos de una inconmensurable cantidad de
significados, memorias y sentimientos, los marialionceros son el puente entre
el pasado ancestral, el presente ritual y los retos del devenir. Trascendiendo
los múltiples estereotipos, exotización y prejuicios impuestos a la imagen de
los creyentes de la diosa, busco mostrar sencillamente el rostro y expresión de
mujeres y hombres de múltiples orígenes que conforman y configuran este
poderoso sistema religioso, las imágenes sagradas y objetos rituales de
poderosa carga simbólica redoblan la fuerza de la imagen de estas personas
quienes muestran la dignidad de pertenecer a esta herencia cultural y
espiritual.
Fotografías y texto de César Escalona.
Ir al Instagram
Comentarios
Publicar un comentario